La baraja inglesa moderna está llena de secretos, significados y simbología que se remontan a siglos pasados. Los cuatro reyes, por ejemplo, están basados en verdaderos monarcas: el rey de diamantes representa al rico Julio Cesar, el rey de tréboles es el brutal Alexander el Grande, el rey de picas representa al fuerte pero amable David de Israel y el rey de Corazones representa al, emocional y perturbado (se podría decir), Carlos VII de Francia. Y es de este último Rey del que hablaremos hoy. Se podría decir que Carlos fue el único de los 4 reyes que de hecho estuvo ahí para ver el día en el que su rostro fue imprimido en las cartas, lo que podría explicar el por qué actuó al margen de los demás.
El rostro de Carlos fue colocado en el rey de corazones al principio de su reinado, mas sin embargo el jamás tubo realmente la oportunidad de entrar en contacto con las cartas, hasta después de muchos años, cuando cayó enfermo con fiebre y fue informado que estaría en cama por el resto de su vida. Fue durante este periodo cuando Carlos empezó usar los juegos de cartas para pasar el tiempo, así como una versión muy antigua de black Jack, “vingt-et-un” (veintiuno).
Carlos permaneció en cama durante dos años, constantemente jugando con las cartas y cada vez volviéndose más débil. Mientras el tiempo pasaba, había reportes de que Carlos se había obsesionado con la idea de que el rey siendo la carta número 13 en el mazo le estaba causando mala suerte. El empezó a hablar acerca de cómo veía aparecer el número por todas partes y de que estaba cerca de descubrir su secreto. Por supuesto, sus divagaciones fueron atribuidas a la fiebre, y para el final del segundo año, ya había sido declarado “loco”, y su hijo Louis XII reclamo el trono.
Un día, varios meses después del fin de su régimen, uno de los médicos de Carlos fue a su recamara, y encontró al frágil y viejo hombre parado en medio de la habitación sosteniendo una larga espada. Antes de que el doctor pudiera reaccionar, el rey dijo, “Ils m’ont montré la vérité de treize, et il n’est pas signifié pour les yeux mortels.” Lo que podría ser traducido como “Ellos me han mostrado la verdad del 13, y no es apta para ojos mortales.” Y sin dudarlo un momento el rey procedió a encajarse la espada del lado izquierdo de su cabeza (justo en la sien) hasta que esta salió del otro lado. Vaciló un momento, para después caer al suelo sin vida.
Después de que el incidente fue anunciado y se hizo público que el rey se había vuelto loco, la imagen de Carlos en el rey de corazones fue alterada para mostrársele suicidándose. Aunque la carta ahora se muestra significativamente menos gráfica, la imagen de Carlos empujando la espada hacia su cabeza aún puede ser encontrada en la baraja inglesa moderna. Aunque quizás la parte más extraña de toda la historia, es, el día en que Carlos decidió suicidarse: 7/6/1462. Haya sido o no intencional por parte del rey, pero el hecho es que 6+7=13 y 1+4+6+2=13 puede ser explicado solo como una coincidencia.
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